Título: El Libro de los Portales
Autora: Laura Gallego
Género: Fantasía
Año de publicación original: 2013
Fecha de esta edición: 2013
Editorial: Minotauro
Fecha de esta edición: 2013
Editorial: Minotauro
ISBN: 978-84-450-0130-1
491 páginas
Sinopsis de la contraportada
Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en todos sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de último año en la Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.
"Cuando el portal se activa, es que las coordenadas no son incorrectas"
¡Siempre es una buena noticia que Laura Gallego, mi autora favorita, publique un nuevo libro! En esta ocasión se trata del que en su día se conoció como Proyecto Mandala (hacía años que figuraba bajo ese título en su página web). El lanzamiento era muy esperado, y la página Idhún.net no dudó en hacer una animación con cuenta atrás hasta aquel día de abril en el cual salió a la venta:
Sin embargo, la gran prueba de ello es el anuncio que se pudo ver el día del lanzamiento en algunas cadenas de televisión (las que eran propiedad de Atresmedia). ¿Hacía cuánto que no veíais un libro anunciado en la tele?
De manera que, tras haberlo leído dos semanas después de su publicación y, pese a mis dudas iniciales, me he decidido a reseñar esta novela que devoré en 8 días debido a diversos compromisos (ya sabéis que normalmente tardo menos, pero últimamente leo con mayor lentitud). ¿Por qué he dudado? Pues porque, pese a que reconozco que es una buena novela, que atrapa fácilmente, es equilibrada (con esto me refiero a que no abusa de algunos elementos en detrimento de otros, lo que le daría una sensación de "cojera" literaria) y varias cosas más en las que profundizaré a continuación, me ha pasado con ella algo raro que no me ha permitido disfrutar de la lectura todo lo que habría querido. A ver si descubrimos en esta entrada qué es eso...
Para empezar, la edición me ha gustado mucho: tamaño del libro y de la letra, pequeñas frases con información sobre este imaginativo mundo al principio de cada capítulo relacionadas con la temática de este, portada (¡sí! ¡No todos los libros pueden decir que su portada tiene algo que ver con el contenido!)... se nota que le han dedicado especial interés a esto último (de hecho, se llegaron a corregir unos cuantos detalles de la ilustración para ceñirse más a la trama), y ha quedado muy bien. Por cierto, ¡tendríais que haber visto la de veces que cambié de ejemplar hasta elegir uno en condiciones inmejorables!
En cuanto al argumento, os diré que esta historia trata sobre varios temas. Todo empieza cuando el estudiante Tabit acude a casa de unos campesinos para diseñarles un portal, el medio de transporte característico de Darusia (las características específicas, mejor que las leáis por vuestra cuenta, jeje). Sin embargo, la Academia (institución que instruye y "gobierna" a los pintores de portales) le cancela más tarde ese encargo por razones que se niegan a darle. Al mismo tiempo, otro de los co-protagonistas descubre una veta de material pero no idéntico al utilizado para elaborar la pintura con la que se hacen los portales. A partir de ahí, se inicia una trama de investigación, búsqueda de personajes desaparecidos... y sucesos misteriosos que ocurren alrededor de los portales en los últimos tiempos, lo que llevará al lector a cuestionar en más de una ocasión a la Academia...
La novela está narrada en pasado y tercera persona, con ese estilo de Laura que engancha con facilidad y es apto para cualquier tipo de lector; por lo que si, al principio, se da el extraño caso de que el argumento no os parece muy interesante, seguiréis aun así con ganas de pasar a la página siguiente y ver qué sucede. De este modo, comprobaréis todo lo que puede llegar a ofrecer esta novela coral, ya que, si bien Tabit podría considerarse el personaje más "principal" de todos, los demás también tienen considerable importancia.
Pese al adjetivo de "novela fantástica" que se le da a este libro, los portales que aquí aparecen son, en realidad, una ciencia (así son considerados por los pintores de portales) descubierta gracias a a las propiedades del material con el que se elabora la pintura con la que se dibujan (si se quiere que funcionen). Y es a raíz de la extracción de ese material por lo que comienza a enrevesarse El Libro de los Portales, pues provoca que se entrecrucen las vidas de varios personajes conectados alrededor de la figura de Tabit (parece que sus caminos se junten, acertadamente, por casualidad gracias a él). A partir de ahí, se inicia un relato al que no le faltan interrogantes (las cualidades de un metal similar pero diferente para elaborar pintura de portales), misterios relacionados con ciertos personajes (e incluso portales)...
Personalmente, creo que nos encontramos ante la obra más madura (o, al menos, una de ellas) de la autora, ya que algunas escenas son fuertes (¡vaya que sí!).
Resulta interesante leer esto y todo lo que surge a partir de ahí, ya que poco a poco se descubre tanto el "misterio superficial" como la "razón subyacente", lo que explica que se produzcan los hechos que generan tantos interrogantes. Sobre esto último, no deja indiferente observar el golpe de efecto que provoca Laura al revelar, después de destapar el misterio, lo que podría ser el por qué, lo cual ocurre algunas veces a la hora de explicar ciertas motivaciones.
Sin embargo, debo decir que, en mi caso, uno de los elementos sorpresa de la novela no me impresionó tanto como otros. Esto se debe, eso sí, a mi caso particular, ya que la idea expuesta en cierto momento, que no especificaré, es muy interesante -y todo un gusto verla plasmada en el papel- pero ya le había dado muchas vueltas con anterioridad, antes de leer esta novela, por lo que los protagonistas llegaban a unas conclusiones que a mí me parecían obvias. Por otra parte, las visitas a varios lugares con su gente peculiar y su paisaje característico a partir de esta idea me gustaron mucho, me parecieron muy bien llevadas.
Ya que he hablado de protagonistas, aquí tenemos un plantel de lo más entrañable, debo remarcar esto. Cada vez que retomaba el libro, recordaba con simpatía a los personajes con los que me iba a reencontrar.
Tabit es un estudiante aplicado y siempre seguidor de las normas, aunque con un pasado que siempre se evita mencionar. Sus amigos Relia, Unven y Zaut son unos simpáticos secundarios que ayudan a crear un ambiente académico verosímil cuando la historia se sitúa entre las parades de la institución, pero que también saben cuándo pasar a un segundo plano y cederle protagonismo a quienes deben, distanciándose de la acción. Por otro lado está Caliandra, con unas capacidades equiparables a las de Tabit y un punto de imprevisibilidad, que poco a poco va adquiriendo protagonismo, y con un pasado que también se evita especificar. Tash, Yunek y Rodak forman equipo con ellos de alguna forma en ciertas ocasiones; el primero es un personaje impulsivo y, como se observa más adelante, acomplejado que tiene la necesidad de empezar de nuevo; el segundo se preocupa mucho por el futuro de su hermana y, el tercero, aparece en esta historia al empezar su oficio de guardián de portales. Todos ellos consiguen ser recordados tras acabar el libro, con sus heroicidades y cobardías, errores y aciertos...
Si tuviera que quejarme sobre esto, diría que la revelación de la identidad del verdadero enemigo no me impactó tanto como me hubiera gustado, no "empaticé" con este personaje de la forma en la que lo había hecho con los demás.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que me este relato me ha parecido una historia de "intencionalidades", me dio la impresión de que aquí se representan las maniobras previas a lo que podría significar un conflicto a gran escala. Además, la intriga aumenta al dejar algunos cabos sueltos (aunque existe cierta resolución en el foro de Laura Gallego)... Laura aclaró que esto es una novela única, por lo que no habrá continuación, aquí acaba la cosa -también es una lástima, porque el mundo de El Libro de los Portales está muy bien desarrollado: geografía, historia...-. Aunque, bueno, como dice un personaje de aquí, "no existen las fronteras para los que saben mirar más allá". Cada uno puede sacar sus conclusiones...
En definitiva, El Libro de los Portales presenta una historia entretenida, densa, más adulta de lo que estamos acostumbrado con esta autora (aunque esa frase comienza a quedarse desfasada, últimamente ya hemos encontrado contenido más "duro" en los últimos trabajos con los que nos ha deleitado) y de ritmo fluido. Aunque me quedé sin parte del factor sorpresa, eso no hizo que durara más en mis manos (al contrario, poco más de una semana, y porque tenía muchas cosas que hacer). Es verdad que no me ha entusiasmado tantísimo como a otros, pero no descarto que esto se deba a que la cercanía del Selectivo me haya agriado la experiencia (y eso no quiere decir que sea menos buena). Personalmente, creo que os gustará, no puedo negar que, además, se trata de una novela compleja.
¡Saludos! ;)