Los años de peregrinación del chico sin color

Título: Los años de peregrinación del chico sin color

Título original: 色彩を持たない多崎つくると、彼の巡礼の年 (Shikisai wo Motanai Tazaki Tsukuru to, Kare no Junrei no Toshi⁾

Autor: Haruki Murakami

Año de publicación original: 2013

 Fecha de esta edición: 2013

Editorial: Tusquets Editores

ISBN: 978-84-8383-744-3

314 páginas

Sinopsis de la contraportada

Cuando Tsukuru Tazaki era adolescente, se sentaba durante horas en las estaciones para ver pasar los trenes. Ahora, con treinta y seis años, es un ingeniero que diseña y construye estaciones de ferrocarril y que lleva una vida tranquila, tal vez demasiado solitaria. Cuando conoce a Sara, una mujer por la que se siente atraído, empieza a plantearse cuestiones que creía definitivamente zanjadas. Entre otras, un traumático episodio de su juventud: cuando iba a la universidad, el que fue su grupo de amigos desde la adolescencia cortó bruscamente, sin dar explicaciones, toda relación con él, y la experiencia fue tan dolorosa que Tsukuru incluso acarició la idea del suicidio. Ahora, dieciséis años después, quizá logre averiguar qué sucedió exactamente. Ecos del pasado y del presente, pianistas capaces de predecir la muerte y de ver el color de las personas, manos de seis dedos, sueños perturbadores, muchachas frágiles y muertes que suscitan interrogantes componen el paisaje, pautado por las notas de Los años de peregrinación de Liszt, por el que Tsukuru viajará en busca de sentimientos largo tiempo ocultos. Decididamente, le ha llegado la hora de subirse a un tren.

"No sé si lo sabrás, pero cada persona tiene un color"

Siempre me dan algo de miedo las nuevas obras de los autores que me gustan especialmente, porque temo que no se hayan lucido tanto como en novelas anteriores. Murakami me gusta mucho y, cuando este libro llegó a mis manos, era un lanzamiento reciente y ya había leído otros anteriores, aunque estaba relativamente tranquilo, ya que me habían dicho que estaba muy bien.

Es de mis favoritos. Pese a su corta extensión, la historia que contiene me ha gustado mucho, ya que contiene los elementos que tanto me agradan de este autor distribuidos de una manera que me han hecho disfrutar especialmente de esta novela.

Los años de peregrinación del chico sin color combina dos líneas temporales: una explica el pasado del protagonista, Tsukuru Tazaki, a quien sus amigos de instituto dejaron de hablar repentinamente. Este acontecimiento de su vida que le resultó muy doloroso, y le sigue afectando en el presente, dieciséis años después. Su relación con Sara lo empujará a resolver la ruptura de ese vínculo que compartía con aquel círculo íntimo de amistades, tanto tiempo después, para poder seguir avanzando en su vida.

El narrador, en pasado y tercera persona, nos interna en la vida de Tsukuru, mostrándonos con un tono melancólico pasajes de su existencia, por lo que nos sitúa entre los momentos en que siguió avanzando en su vida y los actuales, cuando decide ajustar cuentas pendientes. Me fascina la delicadeza con la que Murakami trata al protagonista: consigue que los lectores conozcamos su exclusión, la sensación de soledad, incertidumbre y pérdida de una manera muy cercana. Los sentimientos que se describen están bellamente expresados, con el lenguaje metafórico que caracteriza al autor, desde la culpa hasta las clases de afecto.

Los personajes que aparecen en esta novela ahondan en estas sensibilidades y, a través de sus relaciones, siempre exploradas por Murakami, se nos permite reflexionar en diálogos donde se observa su incomprensión sobre algunos hechos, la sombra de tristeza que no les abandona... Aparecen bien definidos y con sus particularidades, casi cruzando la línea de la irrealidad en más de una ocasión. Y es una de las cosas que me encantan de este escritor.

Siento no ser más preciso, pero es mejor que Murakami os cuente esta historia en vez de yo. Solo puedo deciros que me resultó corta pero intensa; es un relato más bien íntimo en el que no me costó comprender lo que buscaba, descubría y transmitía el protagonista. Después del final, muy acorde a mis experiencias con Murakami, debo decir que me ha dejado una sensación más positiva que otras de sus novelas.

¡Saludos!