Dibujo: Yang Kyung-Il
Blanco y negro
Si leísteis la reseña del primer tomo de este otro manga, os daríais cuenta de las buenas vibraciones que me transmitió. Una historia demoníaca y simpática con una trama curiosa y personajes majetes. Tampoco me voy a alargar mucho, ya que toda la introducción a esta serie la hago ya en la entrada a la que lleva ese enlace. Así que demos un pequeño repaso al dibujo y pongámonos ya con el guión (sí, estoy anclado en la vieja ortografía, se supone que "guión" se puede escribir ahora sin acento...).
El dibujo mantiene la estética chula y dinámica del anterior, lo cual me parece bien. Además, los personajes nuevos que aparecen están bien hechos y es fácil diferenciarlos de los demás, lo cual es un punto más a favor (en relación a que unos no son copias de otros). Como siempre, las escenas de acción son moviditas y emocionantes, el diseño del infierno particular de cada shinigami, original; los demonios putrefactos que aparecen esta vez son bien inquietantes... si tengo algo que decir respecto al dibujo que me llamara la atención es, sin duda, la pequeña aparición de la forma demoníaca de Bchuler. ¿Soy el único al que le ha recordado a Batman?
En cuanto al guión... bueno, muy bueno. Utiliza los mejor de los dos arcos argumentales anteriores para hacer un caso interesante y entretenido. Es mi favorito, ¡por ahora! No digo que los otros no me gustaran, al contrario. Pero es que, si los otros eran buenos, éste es aún mejor. La trama ya prometía cuando el propio condenado afirmó que era culpable del crimen de asesinato en el que se le imputaba, poniendo a Kucabara en el compromiso de defender a un pecador para evitar desaparecer convertido en polvo.
Sin embargo, en el camino de probar la inocencia se va mostrando que no todo es lo que parece (junto a la aparición de un villano de cuidado que no duda en ponerle las cosas bien difíciles al protagonista), y es interesante cómo un personaje que acaba provocando odio en el/la lector/a al final del primer tomo se le acaba cogiendo cariño y hasta llega a conmover.
Cuando ese gran arco argumental llega a su fin, comienza otro que se queda a medias e introduce a quien protagoniza la portada del tomo actual, la cual es una exorcista y no duda en invocar a demonios para acabar con ellos... Cuando le proporcionan el nombre de Kucabara no duda en ir a exterminarlo. Su encuentro me hizo mucha, mucha gracia, ya que en esos momento el demonio letrado intentaba superar algún record guiness humano. Es mejor que lo veías vosotr@s mism@s.
Ahí queda la cosa: el encuentro entre dos personajes que seguramente coprotagonicen este manga en tomos futuros, complots en el Reino de los Infiernos y también entre humanos y demonios, pues algo ha tenido que ocurrir para que el nombre completo de Kucabara llegara hasta la exorcista Idamaria... Esto no podía pintar mejor. Y cómo no, hay simpáticas tiras cómicas al final del todo con la vida de los autores mientras trabajaban haciendo Defense Devil y sus experiencias en Japón.
¡¡Feliz Navidad!! ¡Espero poder publicar dos entradas más antes de que acabe el año! ¡Que tengáis unas felices fiestas! ;)
De nuevo me alegro que te haya gustado este tomo ^^ No eres el único, a mí también me recordaba la transformación de Bchuler a Batman...y sí, Idamaria la exorcista tendrá bastante protagonismo en el futuro... me parece que vamos a tener que aguantarla durante bastante tiempo :P
ResponderEliminarUn saludo :D
Por lo que dices, parece que Idamaria no te cae muy bien... a ver qué me parece a mí. ¿Acabará aliándose con Kucabara o seguirá intentando acabar con él? Qué misterio para mí... por ahora.
ResponderEliminar¡Saludos! :D
Pues la verdad es que no, Idamaria no me cae bien. Es que yo soy partidaria de Kucabara desde el primer momento... :D
ResponderEliminarSaludos y felices fiestas!