Debo admitir que al principio me llamó más la atención la segunda novela, con sus combates espaciales y sus robots. No obstante, ésta tiene otras bazas que juegan a su favor y compensan la "calidad" del producto: las espectaculares batallas aéreas son sustituidas por intrigas palaciegas, y la aparición de personajes "veteranos" de la saga Dune encarnados con bastantes años menos no tiene desperdicio.
De veras, Herbert (hijo) y Anderson han entretejido una trama que va preparando todo para que sucedan los acontecimientos de Dune, narrando situaciones que en la saga del padre habían quedado como anécdotas (muerte del anterior emperador, de Paulus Atreides...). Además, la aparición de planetas como Ix me hizo sentir como cuando vi La Venganza de los Sith por primera vez: en ella aparecían ubicaciones de las que habíamos oído hablar pero que no habíamos visitado hasta ahora... aquí, igual.
No sólo es sorprendente ver a un joven Leto Atreides (futuro padre de Paul, y adolescente heredero del ducado), sino que la aparición de un esbelto Barón Harkonnen puede chocar a algunos. No temáis, todo se soluciona convincentemente en la novela. Por cierto, no recordaba que en el Dune original comentaran tan explícitamente la orientación sexual del barón... ¡una excusa más para releerlo!
He notado algunas reminiscencias a Herejes de Dune con la visita a un refugio Harkonnen secreto en Giedi Prime y una no-nave, pero quizá le esté buscando tres pies al gato.
También debo añadir que Duncan Idaho, el personaje más utilizado en el Duneverso, aquí se presenta como un niño de unos diez años, con su tragedia familiar personal que hace entender su visceral odio hacia los crueles Harkonnen.
Cómo no, la Bene Gesserit también sale, con sus programas genéticos y la búsqueda del Kwisatz Haderach, y los Tleilaxu ya comienzan a hacer de las suyas.
Las intrigas de palacio del heredero Shaddam Corrino y su amigo Hasimir Fenring también están bien, se muestran los trapos sucios que puede tener el príncipe del Universo Conocido... cuánta corrupción...
No puedo olvidar al planetólogo Pardot Kynes y sus hazañas para convertirse en un nativo Fremen y remodelar un planeta...
En definitiva, una novela desenfadada que mantiene el interés, como tiene que ser, y complementa a la perfección el universo creado por Frank Herbert aunque el estilo no sea el mismo. A ver cómo sigue la cosa. Mientras ahorro para hacerme con los siguientes, me leeré los libros que les regalaron a mis padres, algunos que he cogido prestados y, después... ¡Juego de Tronos! Paciencia, paciencia...
¡Saludos! ;)
Igual las tanteo algún día, pero me suena a explotación comercial de la saga... un negro escribiendo y el hijo aprovechando los derechos de autor.
ResponderEliminarA lo mejor me equivoco y el hijo es un buen escritor, pero me parece raro.
Desde luego, no puedo negar el hecho de que, en efecto, están explotando la saga... pero es que, después del recuerdo que tengo de Dios Emperador de Dune, Herejes de Dune y Casa Capitular Dune (cada vez más filosóficos y lentos de leer, con más reflexiones que acción, en mi opinión), debo admitir que los que ha escrito el hijo y compañía me han gustado. No es el mismo estilo (de hecho, es bastante diferente), pero ha sabido aprovechar bien el universo de Dune y la verdad es que me tiene enganchado y satisfecho. Aunque, repito, su narrativa está muy lejos del primer Dune...
EliminarBuenas lecturas, ánimo con ellas!
ResponderEliminar¡Gracias por tu opinión! La verdad es que este año he encontrado novelas cuya lectura me parece bastante interesante...
Eliminar¡Saludos!
Fantástico tu blog, se lo recomiendo a todo el mundo!!! Te invito a conocer mi blog, participa en solidario en la blogoteca. Y si te parece que merece un voto, desde ya muy agradecida!!! Ya faltan días nada más para poder votar!! Hasta el 3/2/12.
ResponderEliminarUna precuela muy apetecible y un enfoque totalmente distinto de Dune... es decir, las novelas de Frank Herbert eran sobervias (eso no lo discute ni el Tato), pero tambien eran lo que se viene a denominar CF HARD en su maximo exponente... Dios mio... lo dice uno al que le encanta Dune y que se leyo todas las del padre y, ahora, todas las del hijo... y, de verdad, se agradece el enfoque fresco y agil de estas nuevas trilogias basadas en Dune (al menos desde mi humilde punto de vista)
ResponderEliminarUn saludete
¡Qué alegría verte por aquí!
EliminarLa verdad es que fue leyendo tus impresiones por lo que me decidí a leer el resto de la saga escrita por el hijo... y la verdad es que coincido contigo, me está gustando, jeje.
Lo que me pregunto es cuándo se decidirá alguna editorial a publicar aquí las intercuelas "Paul of Dune" y "Winds of Dune"...
¡Saludos!