Star Wars: Darth Vader #2

 Título: Darth Vader Núm.2

Título original: Darth Vader No. 2

Guion: Kieron Gillen

Dibujo: Salvador Larroca

Color: Edgar Delgado

Género: Ciencia ficción

Año de publicación original: 2015
Fecha de esta edición: 2015

Editorial: Planeta Cómic

ISBN: 978-84-16244-52-2

Precedido por: Star Wars: Darth Vader #1 (serie)
Star Wars #4 (cronológicamente)

Saga: Star Wars
Serie: Star Wars: Darth Vader
Arco argumental: Vader

32 páginas

Color

Sinopsis del inicio

Vivimos un periodo de insurgencia. Debido a un defecto imprevisto, los rebeldes consiguieron deestruir la principal fuerza pacificadora del Imperio, la Estrella de la Muerte. Sin este arma disuasiva, la ley está en peligro y ¡podría sobrevenir el caos!

Debido a su responsabilidad en dicho desastre, Darth Vader ha perdido credibilidad a ojos del emperador Palpatine. Ahora, el responsable de responder a la Rebelión será el alto general Tagge.

A espaldas del Emperador, Vader persigue sus propios fines: dar con ese misterioso piloto que destruyó la Estrella de la Muerte y en quien tan poderosa es la Fuerza...

"—Tarkin tuvo una visión. Usted tiene gráficos.

—Tengo gráficos... y el mando"

La reprimenda que recibió Darth Vader en la primera grapa fue muy interesante de leer, pero la cosa no podía quedar ahí. Gracias a Rebels y el Episodio IV, hemos podido comprobar que el poder del lord sith no era tan grande como creíamos, y podía llegar a estar subordinado al Gran Moff Tarkin. En ausencia de este, ahora debe acatar las órdenes del ascendido alto general Tagge, un hombre con una manera diferente de hacer las cosas. Es interesante conocerlo y verlo interactuar con Vader... pero, además, aquí somos testigos de algunas escenas de acción que ayudan a cohesionar el universo de Star Wars. 

Por lo que sabía de este número, debo confesar que no había captado demasiado mi atención. Sin embargo, aunque parezca que en la «gran trama» de la serie este número no aporte mucho para avanzar, en realidad su interés radica en las conversaciones que tienen lugar y lo que se insinúa que está por venir.

Al principio de este número vemos a Darth Vader a bordo de su caza TIE avanzado, parando los pies a una corbeta pirata. Sus incursiones son un problema, así que se elabora un plan para acabar con sus robos de una vez por todas.

Siempre hay algo que Darth Vader pueda hacer

El guion de Gillen combina rítmicas escenas de acción al principio y al final de la grapa con la pausa de en medio, que aprovecha para presentarnos al alto general Tagge, personaje que ya apareció en Una nueva esperanza y sobre el que leeremos cuando llegue a España la novela Tarkin. Para ser alguien que apenas tiene relevancia en la película, aquí le otorgan una fuerte personalidad: es quien ocupa el vacío de poder que dejó el Gran Moff, pero eso no quiere decir que vaya a convertirse en su imitación. Es consciente de que sus métodos son diferentes, pero los defiende y está orgulloso de ellos. Además, sabe que supera en rango a Darth Vader, aunque tampoco actúa con lo que podría llamarse prepotencia (no mucha, al menos). Simplemente, Vader es un instrumento que sabe cómo tratar sin limitarle demasiado su libertad. Aunque, bueno, luego está el asunto del teniente que le asigna para que le vigile...

Por supuesto, Darth Vader no está conforme con la situación que está viviendo, pero sabe que no le queda otra y debe contenerse... aunque le cueste, como el lector puede observar.

Tagge y Vader tienen una buena conversación en estas escenas

Salvador Larroca se encarga de ilustrar limpiamente todos estos sucesos que, además, tienen lugar en el espacio. Darth Vader, Tagge, oficiales, hologramas, escenarios y alienígenas lucen muy bien, y las escenas de acción están bien realizadas (además, tienen más texto que en el número anterior). Una de las cosas más interesantes de este número es la inclusión de ciertos droides, adaptados, que se vieron décadas antes en esta galaxia muy, muy lejana. La razón de su aparición tiene un nombre: Aphra, alguien a quien veremos más a menudo a partir de la tercera grapa...

El color que emplea Edgar Delgado sigue pareciéndome un elemento que hace aún más atractivo este cómic.

Querría destacar que, pese a que esta trama no vaya a ser vital en el desarrollo de los personajes (con la salvedad de la presentación de Tagge), me resultó muy personal una reflexión final que hace Vader, al acabar el número. Querría señalar, también, la mención a los Crymorah, un sindicato criminal comentado en la grapa anterior y otros productos canónicos que aún no han llegado a España; espero que algún día se le vea en acción.

En conclusión, un entretenido número que, pese a no mostrar grandes eventos, sirve para dibujar las personalidades de los personajes de una manera muy acertada. Los guiños a otros acontecimientos galácticos y la visibilidad que se le da a las especies alienígenas es destacable, y conocer un poco mejor al Señor Oscuro siempre viene bien. Bastante mejor de lo que me esperaba, pero las tramas futuras tendrán que ofrecer más (¡y, por lo que he visto, lo harán!) para conformar un producto realmente interesante. Tengamos en cuenta que solo es el segundo número, una vez se sienten las bases, todo esto despegará... ¡y promete!

¡Que la Fuerza os acompañe!