Blue Exorcist vol. 3

Título: Blue Exorcist vol. 3

Guión y dibujo: Kazue Kato

Editorial: Norma Editorial

Año de impresión: 2011, 2009 (original)

ISBN: 9788467907315

188 páginas + 12 páginas de extras

Blanco y negro

 

Llegamos al último tomo de Blue Exorcist que se ha publicado en España hasta el momento (el cuarto se prevee para febrero-marzo del año que viene). Como tuve ocasión de leerlo a continuación del segundo, os puedo asegurar que no me aburrí.

Del dibujo no hace falta decir nada si ya habéis leído las anteriores reseñas de Blue Exorcist, así que pasaré directamente al guión.
Este tomo tiene más aventura que los otros, y bastantes más flashbacks que nos ayudan a conocer mejor a algunos personajes nuevos, y otros no tan nuevos... Usando está técnica, Kato nos está dando una imagen de cómo era el Padre Fujimoto antes de morir en las primeras páginas del primer tomo... y desvela trozos de su pasado cómo exorcista. Es extraño conocer mejor a un personaje cuando ya le han dejado fuera de juego, pero sirve si se quiere añadir una mascota demoníaca al grupo en una pequeña y emotiva escena.
Además, nos podemos hacer una idea minúscula acerca de qué ocurrió con el nacimiento de Rin y Yukio.
También vemos al maduro hermano gemelo del protagonisa en sus primero accesos de ira, ¡y sin gafas (sí, estoy seguro que la lectura de estas líneas ya está creando expectación)!
 Remarcaré la importancia de la aparición de Amaimon, hermano de Mephisto, contra el que Rin tiene un duelo bastante espectacular y hace que un personaje, que también estuvo relacionado con Fujimoto, se una al plantel de personajes importantes de esta serie de mangas. De esta forma, convierten una misión que en principio parecía una aventura ligera para encontrar un fantasma muy pillo en una batalla campal, de forma que se introduzca un nuevo personaje.
Quizá la parte que me pareció más emotiva (mmmh... quizá no tanto como la de la mascota) sea el cuarto capítulo de este tomo, donde Rin parece madurar un poco tras enseñarnos cómo era de pequeño, justificando de forma convincente cómo es que era tan "bruto y rebelde". El final nos deja con los dientes largos para que, inevitablemente, tengamos ganas de leernos el siguiente... que así sea.
Esta vez disponemos de fichas de los personajes, un grimorio con los demonios aparecidos, tiras cómicas y la elaboración de una página del tomo como extras. Interesante...

Tengo la impresión de que lo he dicho todo a la carrera, pero es que... ¿qué más puedo añadir? ¡Ya está todo dicho! Así que, sin más dilación, me despido por hoy...
¡Felices fiestas! ;)