Título: El juego de los Vor
Título original: The Vor Game
Autora: Lois McMaster Bujold
Género: Ciencia-ficción
Año de publicación original: 1990
Fecha de esta edición: 1993
Editorial: Ediciones B
ISBN: 84-406-3538-5
Precedido por: Las montañas de la aflicción (primera novela corta de Fronteras del infinito)
Sucedido por: Cetaganda
Saga: Miles Vorkosigan
Sucedido por: Cetaganda
Saga: Miles Vorkosigan
351 páginas
Sinopsis de la contracubierta
El primer destino militar de Miles Vorkosigan finaliza, como no podía ser menos, con su arresto. Pero el más inteligente protagonista de la moderna space opera logrará, pese a todo, la libertad para trabajar precisamente al servicio de la mismísima Seguridad Imperial de Barrayar.
"Un arma es un dispositivo para hacer que tu enemigo cambie de idea"
Hace unos años tuve la ocasión de leer y comentar en el blog dos novelas protagonizadas por Miles Vorkosigan, un personaje tremendamente carismático e inteligente. El verano pasado cayó en mis manos el resto de la saga y la devoré gustosamente, pero hasta ahora no había podido ponerme a comentarla como se debe. Creo que es una lectura que no deberíais dejar pasar, de ahí mis ganas de hacer las cosas bien.
Con el paso de los años, la autora fue rellenando huecos en las aventuras de Miles, así que no es nada extraño que después de un relato veáis otro publicado en una fecha posterior a este pero que, en la cronología interna de la saga, ocurra antes. Yo he seguido la mencionada cronología interna de forma un modo algo particular; no obstante, he acabado muy satisfecho con este método y os lo recomiendo. Entrada tras entrada lo iréis entreviendo, aunque os puedo contar por encima que empecé de manera que Miles me tuviera completamente enganchado, después me he centrado en las novelas situadas en el pasado y, finalmente, he vuelto a la línea temporal que estaba siguiendo inicialmente. Sin embargo (y esto fue casualidad) lo hice en un punto donde sentí que algunos personajes adquirían mayor profundidad gracias al camino que había llevado... en fin, esto es completamente subjetivo, pero es la experiencia que tuve y me resultó muy satisfactoria, por ello os la recomiendo.
Sin más preámbulos, aquí estoy, dispuesto a recuperar el tiempo perdido. ¡En marcha!