Título: Darth Vader Núm. 1
Título original: Darth Vader No.1
Guion: Kieron Gillen
Dibujo: Salvador Larroca
Color: Edgar Delgado
Género: Ciencia ficción
Género: Ciencia ficción
Año de publicación original: 2015
Fecha de esta edición: 2015
Fecha de esta edición: 2015
Editorial: Planeta Cómic
ISBN: 978-84-16244-09-6
Precedido por: Star Wars #3
48 páginas
Color
Sinopsis del inicio
Vivimos un periodo de insurgencia. Naves rebeldes que atacaban desde una base secreta en la luna de Yavin han obtenido una sorprendente victoria contra el reinado legítimo del Imperio Galáctico.
Debido a un defecto imprevisto, los rebeldes consiguieron deestruir la principal fuerza pacificadora del Imperio, la Estrella de la Muerte. Sin este arma disuasiva, la ley está en peligro y ¡podría sobrevenir el caos!
Durante los diecinueve años posteriores a la derrota de los jedi y de su doloroso renacimiento en el volcánico Mustafar, el lord sith Darth Vader ha servido fielmente a su señor. Ahora, sin embargo, le ha fallado y debe asumir las consecuencias...
"Resulta que eres el único superviviente del mayor desastre militar de la historia del Imperio. Claro, debe de ser porque eres el Elegido, ¿no?... ¡Elegido para ser el responsable!"
Si se aprovecha bien, una historia protagonizada por Darth Vader siempre puede resultar atractiva. Toda una serie abierta protagonizada por el Señor Oscuro situada entre el Episodio IV y V era prometedora; pero, si además la vuelven paralela a los números de Star Wars, se puede obtener un producto muy interesante: un punto de vista alternativo a las aventuras de los rebeldes donde el protagonismo recae en su mayor enemigo; en el que, además, los eventos que tienen lugar en una serie pueden afectar a la otra.
Tengo que admitir que lo cogí con ganas, pero se ganó mi corazón al leer el texto de introducción: es la versión imperial de lo que vimos en Star Wars #1, parece un acto de propaganda en el que el periodo de esperanza de la rebelión es insurgencia, la mejor y mayor arma del Imperio una fuerza pacificadora, y la dictadura de este un reinado legítimo. No me lo esperaba y me resultó especialmente divertido. Pero claro, la visión del Imperio es clara, ¡los buenos son ellos! Y será un placer disfrutar de sus historias si mantienen el estilo de este número.
El cómic nos sitúa en el palacio de Jabba el Hutt unos números después del inicio de la serie hermana Star Wars. Darth Vader acude a ver al señor del crimen por un asunto personal, pese a que más adelante volverá en calidad oficial. Cómo no, el hutt no desaprovechará la ocasión de tener al lord sith, a solas, ante él. Pero ¿cuáles son las razones que le han llevado ahí?
El dibujo de Salvador Larroca nos ofrece una recreación estupenda de personajes y lugares vistos en la saga. Sus trazos limpios proporcionan una sensación de consistencia a las figuras (objetos y escenarios también), que se corresponden con los personajes que vimos en la gran pantalla y tienen un acabado genial. Darth Vader, el Emperador y los soldados imperiales (aparte de otros personajes con armadura) lucen muy bien, pero realmente todos lo hacen. El detalle dejar en negro el fondo de página de las viñetas es destacable, como si señalara que estamos en el lado oscuro de los cómics de Star Wars.
El color de Edgar Delgado lo impregna todo, no dejando ni un fondo en blanco. Por lo general, estos no están vacíos y muestran los alrededores del escenario donde se sitúan los personajes (algunos de ellos perfectamente reconocibles por las películas, muy bien reproducidos); pero, en el caso de estarlo, tampoco se nota gracias a su labor. Utiliza tonos que casan muy bien en el gran trabajo de Larroca. Esta combinación consigue que haya disfrutado notablemente de escenas carentes de texto.
Kieron Gillen se encarga de un guion que, repasado tras una primera lectura, en realidad son unas pocas conversaciones. Sin embargo, ha conseguido que resulten intensas, con buen contenido: Darth Vader no se anda con rodeos a la hora de negociar con Jabba, quien quizá esperaba un trato diferente, como el que le prestaron en su día las fuerzas republicanas. Así es como nos enteramos de que también hay quien ofrece recompensa por Vader... Durante este encuentro se produce un combate, con muy poco texto, pero emocionante gracias a la labor de Larroca.
Es curioso ver a partir de aquí unos cuantos flashback que muestran la conversación de Vader con su maestro y algunas escenas pasadas. Curiosamente, las que no pertenecen al Episodio IV difieren levemente del original del cual proceden (el arco de Skywalker ataca), pero si lo entendemos como recuerdos de Vader, ya se sabe que ciertos detalles a veces se recuerdan como uno prefiere...
Llama la atención que, no habiendo acabado aún el arco de Cymoon 1 cuando se produjo el lanzamiento de este cómic grapa (tanto en España como ocurrió en EEUU), se muestre que el ataque a la fábrica de armas Alpha fue un nuevo desastre para el Imperio. Sin embargo, consigue el efecto adecuado: con este golpe podemos ver que Vader no pasa por su mejor momento, ya que está de capa caída desde la destrucción de la Estrella de la Muerte. De hecho, la conversación que mantiene con Palpatine y la reprimienda de este es simplemente genial: sobre él, aún firme creyente del poder de la Fuerza, recae la responsabilidad de la destrucción de la superarma. Y su maestro no desaprovecha la oportunidad para sermonearle con algunas pizcas de ácido humor. Pese a que Darth Vader está en situación de desventaja, el personaje no aparece aquí como un dócil y débil aprendiz (cosa que sí me pareció en el ahora Legends Traición), sino una figura en una posición más precaria de lo que creíamos, pero decidida y con capacidad para saber cuándo ser independiente. ¡Más ahora, tras el encuentro que ha tenido en Cymoon 1! Su evolución y aumento de poder los iremos viendo conforme nos acerquemos al Episodio V, pero (¡afortunadamente, porque esto me está gustando mucho!) aún queda para llegar a esa película, donde era imparable. También podemos observar que no ha olvidado su pasado en una doble página de considerable impacto...
Palpatine sabe ser firme, imponente e incisivo, y además comenta temas interesantes: quiero señalar la mención a la disolución del Senado Imperial, y su maniobra a la hora de presentar un misterioso personaje que a todos nos deja intrigados. De hecho, descubrir de quién se trata es una de las líneas argumentales que se abren en esta serie. Los rostros que se añaden al reparto de cara al final de este primer número también auguran un futuro prometedor para los lectores, que, por lo que hemos podido observar, disfrutaremos de lo lindo de estas nuevas historias.
En conclusión, este primer número protagonizado por Darth Vader está enfocado de una manera que ha captado mi interés, me gusta la dirección que han tomado las acciones del personaje. El inicio del cómic está bien, pero la conversación que mantiene con Palpatine y la relación entre maestro y aprendiz es algo digno de verse. Parece que el lord sith va a hacer unas cuantas cosas por su cuenta y, personalmente, estaré encantado de verlas; más todavía si las ilustraciones continúan teniendo esta calidad. ¡Os invito a pasar al Lado Oscuro!
¡Que la Fuerza os acompañe!
Tengo que admitir que lo cogí con ganas, pero se ganó mi corazón al leer el texto de introducción: es la versión imperial de lo que vimos en Star Wars #1, parece un acto de propaganda en el que el periodo de esperanza de la rebelión es insurgencia, la mejor y mayor arma del Imperio una fuerza pacificadora, y la dictadura de este un reinado legítimo. No me lo esperaba y me resultó especialmente divertido. Pero claro, la visión del Imperio es clara, ¡los buenos son ellos! Y será un placer disfrutar de sus historias si mantienen el estilo de este número.
El cómic nos sitúa en el palacio de Jabba el Hutt unos números después del inicio de la serie hermana Star Wars. Darth Vader acude a ver al señor del crimen por un asunto personal, pese a que más adelante volverá en calidad oficial. Cómo no, el hutt no desaprovechará la ocasión de tener al lord sith, a solas, ante él. Pero ¿cuáles son las razones que le han llevado ahí?
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| Darth Vader sabe rodearse de los mejores especímenes de la galaxia |
El color de Edgar Delgado lo impregna todo, no dejando ni un fondo en blanco. Por lo general, estos no están vacíos y muestran los alrededores del escenario donde se sitúan los personajes (algunos de ellos perfectamente reconocibles por las películas, muy bien reproducidos); pero, en el caso de estarlo, tampoco se nota gracias a su labor. Utiliza tonos que casan muy bien en el gran trabajo de Larroca. Esta combinación consigue que haya disfrutado notablemente de escenas carentes de texto.
Kieron Gillen se encarga de un guion que, repasado tras una primera lectura, en realidad son unas pocas conversaciones. Sin embargo, ha conseguido que resulten intensas, con buen contenido: Darth Vader no se anda con rodeos a la hora de negociar con Jabba, quien quizá esperaba un trato diferente, como el que le prestaron en su día las fuerzas republicanas. Así es como nos enteramos de que también hay quien ofrece recompensa por Vader... Durante este encuentro se produce un combate, con muy poco texto, pero emocionante gracias a la labor de Larroca.
Es curioso ver a partir de aquí unos cuantos flashback que muestran la conversación de Vader con su maestro y algunas escenas pasadas. Curiosamente, las que no pertenecen al Episodio IV difieren levemente del original del cual proceden (el arco de Skywalker ataca), pero si lo entendemos como recuerdos de Vader, ya se sabe que ciertos detalles a veces se recuerdan como uno prefiere...
Llama la atención que, no habiendo acabado aún el arco de Cymoon 1 cuando se produjo el lanzamiento de este cómic grapa (tanto en España como ocurrió en EEUU), se muestre que el ataque a la fábrica de armas Alpha fue un nuevo desastre para el Imperio. Sin embargo, consigue el efecto adecuado: con este golpe podemos ver que Vader no pasa por su mejor momento, ya que está de capa caída desde la destrucción de la Estrella de la Muerte. De hecho, la conversación que mantiene con Palpatine y la reprimienda de este es simplemente genial: sobre él, aún firme creyente del poder de la Fuerza, recae la responsabilidad de la destrucción de la superarma. Y su maestro no desaprovecha la oportunidad para sermonearle con algunas pizcas de ácido humor. Pese a que Darth Vader está en situación de desventaja, el personaje no aparece aquí como un dócil y débil aprendiz (cosa que sí me pareció en el ahora Legends Traición), sino una figura en una posición más precaria de lo que creíamos, pero decidida y con capacidad para saber cuándo ser independiente. ¡Más ahora, tras el encuentro que ha tenido en Cymoon 1! Su evolución y aumento de poder los iremos viendo conforme nos acerquemos al Episodio V, pero (¡afortunadamente, porque esto me está gustando mucho!) aún queda para llegar a esa película, donde era imparable. También podemos observar que no ha olvidado su pasado en una doble página de considerable impacto...
Palpatine sabe ser firme, imponente e incisivo, y además comenta temas interesantes: quiero señalar la mención a la disolución del Senado Imperial, y su maniobra a la hora de presentar un misterioso personaje que a todos nos deja intrigados. De hecho, descubrir de quién se trata es una de las líneas argumentales que se abren en esta serie. Los rostros que se añaden al reparto de cara al final de este primer número también auguran un futuro prometedor para los lectores, que, por lo que hemos podido observar, disfrutaremos de lo lindo de estas nuevas historias.
En conclusión, este primer número protagonizado por Darth Vader está enfocado de una manera que ha captado mi interés, me gusta la dirección que han tomado las acciones del personaje. El inicio del cómic está bien, pero la conversación que mantiene con Palpatine y la relación entre maestro y aprendiz es algo digno de verse. Parece que el lord sith va a hacer unas cuantas cosas por su cuenta y, personalmente, estaré encantado de verlas; más todavía si las ilustraciones continúan teniendo esta calidad. ¡Os invito a pasar al Lado Oscuro!
¡Que la Fuerza os acompañe!
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