El atlas de las nubes

 

Título: El atlas de las nubes

Título original: Cloud Atlas

Autor: David Mitchell

Género: Drama, ciencia-ficción, policíaca

Año de publicación original: 2004
Fecha de esta edición: 2013
Editorial: Duomo ediciones

ISBN: 978-84-92723-79-9

599 páginas

Sinopsis de la contraportada

¿Puede el amor, el poder del bien incluso en la adversidad, perdurar más allá de la vida que conocemos y prolongarse a través de siglos y lugares? Seis vidas se entrecruzan aquí de forma inesperada a fin de dibujar un mundo, profético y extraño a la vez, en el que la historia se puede reescribir. Los seis protagonistas de la novela, ajenos a la trascendencia de sus acciones, tienen un papel mucho más relevante en la posteridad de lo que pueden imaginar, en escenarios tan disímiles como un viaje por la Polinesia a bordo de un galeón en el siglo xix, la California de los años sesenta, o una isla en un futuro postapocalíptico. Todos ellos comparten un destino común, el afán de poder que se sucede una civilización tras otra, y la búsqueda del amor como salvación. David Mitchell construye una aventura épica en la que no sólo todo está conectado, sino en la que también los gestos individuales pueden llegar a ser el germen de grandes revoluciones.

"Las almas surcan las eras como las nubes los cielos, y aunque las nubes cambien continuamente de forma, color y tamaño, una nube siempre es una nube, y un alma siempre es un alma. ¿Quién sabe de dónde vienen las nubes y dónde estará el alma mañana? (...) el este y el oeste, la brújula y el atlas, sí señor, el atlas de las nubes"

La primera vez que tuve noticias de algo llamado El atlas de las nubes fue a finales de 2012, viendo noticias sobre estrenos en la tele: era una película que presentaba un casting más que descable (Tom Hanks, Halle Berry, Susan Sarandon...) dirigidos por gente como Lana y Andy Wachowski y Tom Tykwer (al que no conocía, pero tras escuchar la fantástica banda sonora que preparó para la película, tendré que informarme sobre él y seguirle la pista de ahora en adelante...), y se mostraban escenarios de lo más variopintos, uno de ellos de ciencia-ficción, por lo que no pude evitar que es ambiente me llamara la atención. A continuación os dejo el tráiler de la película; al acabar la novela era capaz de reconocer perfectamente cada escena (y si no, es que era una parte "adaptada", jejeje...), por lo que creo que, cuando vea el largometraje, estaré bastante contento con el trabajo que hayan hecho. No obstante, os aviso de que, si no habéis leído el libro, os abstengáis de ver este vídeo, podría crearos falsas expectativas. Es más, creo que con El atlas de las nubes hay que tener cuidado, porque cualquier opinión podría crear falsas expectativas (sí, esta incluida). Ahora me explicaré, ya que hay tela que cortar...

Las circunstancias en las que adquirí este libro son dignas de ser contadas: era Fallas, así que me pasé más de una vez por Valencia para salir por ahí con amigos al tiempo que aspiraba a adquirir este libro a tiempo para acabármelo y ver la película lo más pronto posible (calculaba que por Pascua). El último día de fiestas estaba allí con mi familia y quedé con @vicrar para ver la última mascletà. Al pasarme por la FNAC... ¡sí! ¡Allí estaba! Una edición elegante, que daba gusto tener en las manos, un buen tamaño de letra... y un contenido por descubrir. De esta manera, me lo leí, me dejó una impresión... peculiar, y fui a ver en qué cines podría verla. ¡Qué sorpresa fue la mía cuando descubrí que ya no estaba en cartelera! De hecho... ¡la habían retirado bastantes semanas antes de que yo adquiriera la novela! ¿Llegó a estar ese largometraje más de un mes en los cines? Hice cuentas, y lo dudo... Aunque, tratándose de un libro tan complicado, no me extraña que el filme no sea apto para cualquier tipo de espectador. Ahora sí, allá voy...

¿Qué es El atlas de las nubes? No es algo concreto, tiene varias formas y significados según la parte del libro en la que nos encontremos. Si nos referimos al libro, El atlas de las nubes es una novela que aúna las diferentes historias de 6 personajes, cada uno con su propio relato -el cual se sitúa en un punto temporal diferente al otro-, las cuales están relacionadas de algún modo -la vida del personaje anterior influye de alguna manera, normalmente leve, en la del siguiente que adquiere protagonismo por medio de algún documento sobre el otro que es comentado-. Este es el argumento de cada historia:

La primera que se nos presenta nos sitúa en el siglo XIX, en un viaje por unas cuantas islas del Pacífico colonizadas por los "pueblos civilizados". La peculiaridad de este capítulo es que está escrito en primera persona, en forma de diario, y es curioso ver cómo muestra el ambiente de la época por esos lares, con unos cuantos personajes memorables (destacable introducción del doctor Henry Goose) y, en especial, la hipocresía de los colonizadores.
No es mi relato favorito, pero no puedo negar que la construcción de los personajes y su relación entre ellos está bien conseguida y se aprende algo de historia.

La segunda historia, ubicada en 1931, está escrita también en primera persona, pero en forma de novela epistolar: conocemos los hechos que suceden gracias al protagonista, que envía sus cartas a un destinatario del que poco se sabe, a excepción de las minucias que cuenta sobre él el personaje principal en ellas. Este, Robert Frobisher, es un joven músico desheredado con continuos problemas económicos que se las ingenia para llegar hasta la casa de una vieja gloria musical retirada con el objetivo de componer algo nuevo junto a él y, más adelante, componer su obra definitiva. Durante su estancia acaba viviendo más de una situación enrevesada, sobre todo en lo relativo al tema amoroso... ¡la de peripecias que cuenta este pillo, con ciertos aires de novela picaresca!

La tercera historia, de género policíaco, transcurre en 1975; en ella, una periodista investiga las irregularidades existentes alrededor de la construcción de un reactor nuclear al tiempo que se juega la vida en ello. Está escrita en presente y tercera persona, y es una de mis historias favoritas (sobre todo a partir de la mitad...): corrupción, acción, relaciones inesperadas entre personajes, giros... ¡creo que es la parte con más ritmo de la novela!

La cuarta historia tiene unos aires de "humor británico" (he encontrado similitudes con algunos autores ingleses de novelas de este género; precisamente, el mismo Mitchell es del Reino Unido), y la narra un editor entrado en años en primera persona que, por una serie de circunstancias (destacable momento, el "desencadenante" que genera todo lo demás), decide retirarse de la vida pública. Sin embargo, el lugar al que llega nos es el que habría preferido...

La quinta historia, más bien de ciencia-ficción, sitúa al lector en un contexto futurista donde la protagonista, un clon alterado genéticamente, explica los hechos que la convirtieron en una proscrita. El asunto se anima especialmente hacia la mitad del relato, y se reflejan las injusticias que sufren los seres "fabricados", la represiva sociedad... Debo admitir que, pese a que no me enganchó todo lo que hubiera querido, la resolución final me resultó muy satisfactoria. Además, se ha de remarcar que esta parte está escrita como si de una entrevista se tratara -lo cual, debo admitir, hizo que me costara un poco más leerla, ganaba y perdía buen ritmo a partes iguales-.

Por último, la sexta historia vuelve a estar escrita en pasado y primera persona... pero lo curioso es que su protagonista utiliza un lenguaje muy peculiar para expresarse, y continuamente (prisicorriendo, lechicagando... son ínfimos ejemplos comparado con todas las palabras inventadas utilizadas, ¡gran trabajo por parte del traductor!), lo cual me hizo avanzar con algo de lentitud durante la lectura. Esta vez, nos encontramos con un futuro post-apocalíptico, salvajes, y... ¡los Clarividentes, que saben muchos de la anterior civilización que desapareció! Curiosa descripción de costumbres, mmmh... "metafísica" (creo que todos sabemos qué simboliza el Viejo Georgie) y evolución de las relaciones entre los personajes.


Personalmente, El atlas de las nubes perdería mucho sin su inusual distribución de las partes comentadas -no se limitan a aparecer en el orden que he explicado-. Las historias avanzan, primero hacia delante y luego hacia atrás (evitaré especificar más para no destapar sorpresas), partidas por la mitad. Con esto quiero decir que en este libro comienza una historia y, cuando se empieza a llegar a la mitad de esta, más o menos a la "altura" del nudo... ¡se corta de improviso y se pasa a la siguiente! Y así ocurre más veces, hasta que la trama vuelve hacia atrás en el tiempo de la novela y tenemos la oportunidad de leer la parte que nos quedaba. Así, el ritmo de la novela va a trompicones pues, cuando parece que el tema va a animarse tras una tranquila introducción, se pasa a la siguiente historia, y esto se repite en varias ocasiones. Dejar tantas líneas argumentales abiertas a la vez durante la lectura casi colapsó mi mente... sin embargo, hizo sumamente satisfactorio el ir acercándome al final e ir cerrando tramas con rapidez, una tras otra...
Como curiosidad, he notado que, principalmente en las narraciones en primera persona, los personajes comentan pocos detalles físicos propios, se fijan más en el exterior, lo cual da mayor libertad para imaginarlos como plazca al lector.

Más allá de las historias personales de cada personaje (que, como relatos sueltos o en orden normal tendrían menos interés, pues tampoco me parecieron el colmo de la novela corta, puestos de esa manera perderían la gracia), creo que esta obra tiene la intención de presentar diferentes formas de opresión y dominación; al menos, a mi parecer (los colonos durante el viaje de Adam Ewing, Robert Frobisher durante su estancia en la casa del viejo músico, que hacia el final se va volviendo más interesante; Luisa Rey investigando lo que muchos guardan en secreto, Timothy Cavendish y sus planes de huida, Sonmi-451 en una sociedad que la persigue, infravalora y controla a los de su especie; Zachry y las otras tribus), al tiempo que pasan las épocas y la civilización va evolucionando: el problema no desaparece, solo cambia de aspecto según el contexto y las circunstancias. Y lo mismo se puede decir sobre las formas de amistad que ayudan a resolver el problema.
O tal vez esté buscando algo donde no lo hay. O sí.

Y si con eso no os basta, no olvidemos que... se trata de las vidas personales de un montón de personajes -algunos con finales más bonitos y esperanzadores, otros más trágicos y tristes- con sus vivencias, anécdotas y líos varios (esto va, sobre todo, por Frobisher y Cavendish, que tienen las escenas que más se acercan al humor del libro). Nos pueden gustar más o menos, pero el carisma de los protagonistas y la buena escritura del autor (tendré que buscar otras obras suyas) son suficiente incentivo para continuar leyendo si aun así la historia en sí no nos convence del todo. Además, me agrada que Mitchell supiera reírse de su propia novela en alguna que otra ocasión de cara al final del libro, cuando más dubitativo estaba, eso ha ayudado a que mi valoración sea más benigna de lo que podría haber sido, ya que aprecié y disfruté con ese pequeño detalle.

En conclusión, El atlas de las nubes es algo... que no me esperaba. Haber visto el tráiler de la película y haber buscado información sobre ella hizo que se me formaran unas expectativas que no existen, que me pasara todo el rato esperando otra cosa que no llegaba; esta novela va por otros derroteros.
No puedo decir que me haya gustado como debiera para poder decir alto y claro "me ha gustado". Sin embargo, tampoco puedo decir que no me haya gustado, recuerdo con cariño a algunos de sus personajes y varias escenas suyas.
En fin, ya veis que esto es complicado, estoy indeciso. Tal vez tenga que darle a esta novela una calificación propia, El atlas de las nubes es El atlas de las nubes y punto. Desde luego, el libro me pareció una rareza. ¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció a vosotros? Me dan ganas de volver a utilizar el foro para tratar esto...

Por cierto, he escuchado la BSO de la película y me ha parecido preciosa. Para despedirme, os dejo el tema llamado... "El atlas de las nubes":

¡Saludos! ;)