Las hijas del frío

Título: Las hijas de frío

Título original: Stenhuggaren

Autor: Camilla Läckberg

Editorial: Maeva

Año de impresión: 2009, 2005 (original)

 ISBN: 978-84-92695-01-0

477 páginas

Sinopsis de la contraportada

Erica y Patrick acaban de tener una hija y, a pesar de la alegría que trae la pequeña al hogar, la joven pareja debe hacer frente a toda un serie de nuevas preocupaciones. La niña llora mucho, Erica sufre una depresión posparto y Patrick está constantemente cansado. Erica encuentra entonces apoyo en Charlotte, madre de Sara, una niña de siete años que sufre el síndrome de deficiencia de atención, cuando se produce un terrible drama: un pescador encuentra el cadáver de la pequeña Sara, ahogada en el mar. Las autoridades piensan primero que se trata de un accidente, pero la autopsia revela que la pequeña fue ahogada en una bañera antes de ser arrojada al mar, y que alguien le hizo tragar cenizas...

La abuela de la niña acusa inmediatamente a Kaj, un vecino malhumordo con el que la familia mantiene un grave enfrentamiento desde hace años. A los pocos días, otro niño es atacado; éste logra salvar la vida, pero cunde el pánico en la pequeña población de Fjällbacka. ¿Quién puede estar cometiendo estas terribles acciones y por qué?

Volvemos una vez más (y por última, durante una pequeña temporada) con esta interesante autora sueca de novela negra.

Debo admitir que me he quedado sin más detalles técnicos que añadir a los que ya dije en su día en las entradas sobre las entradas de las novelas precedentes, o sea, en La princesa de hielo y Los gritos del pasado, como por ejemplo, que mantiene esa característica de ir al grano y combinar los puntos de vista de los diferentes personajes. Podría destacar que, esta vez, se le da más importancia a una subtrama que ocurrió hace décadas y que se funde con el presente, no como otras veces, que no se le daba tanta... ¡pero mejor que descubráis por vuestra cuenta en qué consiste esa relación! 

Esta vez, se dejan entrever más rasgos "sociales" de la vida particular de los protagonistas: desde la amistad que tiene Erica con una vecina (que, lamentablemente, se verá envuelta en una muerte) hasta los problemas en casa tras el nacimiento de su hija Maja, pasando por el retorno de Anna (hermana de Erica) con su cruel ex-marido...

Sin embargo, uno de los investigadores de la comisaría, un completo inepto, consigue sacarnos de quicio en mayor medida de lo habitual y lo hace de tal manera que su suceso consigue destacar más que los otros "hechos secundarios". El final (las últimas líneas de texto) también tienen lo suyo, vaya que sí...

Mientras tanto, el comisario aguarda algo con nervios... ¡después de lo que pasó en Los gritos del pasado, uno se espera cualquier cosa!

El/la lector/a nunca consigue estar seguro/a de quién puede ser culpable (aunque esta vez fui capaz de elaborar una pequeña lista de sospechosos), y la historia bien desarrollada con la que cuenta esta novela consigue, como creo haber dicho en su día, mantenernos pegados al libro a base de pistas que revelan algunas cosas, aunque otras puedan resultar ser falsas...

En conclusión, una satisfactoria novela negra cuya continuación espero leer... dentro de un tiempo, que lo prometido es deuda y llevo comentando desde hace bastante que este verano tengo planeadas una serie de lecturas... en fin...

¡Saludos! ;)