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Sí, aunque volví de Newcastle hace meses, no he pasado mucho por el blog... estoy teniendo una temporada bastante ajetreada, ¡pero todavía sigo aquí! Podéis encontrarme en Twitter mientras preparo contenido nuevo para el blog y publico las entradas que estaban en borradores.

¡Nos leemos!

viernes, 23 de mayo de 2014

Huesos en el jardín


Título: Huesos en el jardín
Título original: Handen
Autor: Henning Mankell
Género: Policíaca
Año de publicación original: 2004/2013
 Fecha de esta edición: 2013
Editorial: Tusquets Editores
ISBN: 978-84-8383-745-0
Saga: Inspector Wallander
Precedido por: Antes de que hiele (cronológicamente)
Sucedido por: El hombre inquieto (cronológicamente)
178 páginas

Sinopsis de la contracubierta
En octubre de 2002, un Kurt Wallender agotado después de una intensa semana de trabajo va a visitar la que podría ser la casa de sus sueños, en las afueras de Löderup. Mientras deambula a solas por el jardín de la finca, rumiando si comprarla o no, tropieza con algo semioculto entre la hierba. Para su sorpresa, son los huesos de una mano. Esa misma noche, cuando los técnicos encienden sus focos y cavan alrededor, sale a la luz un cadáver que, según los forenses, lleva más de cincuenta años bajo tierra. Poco antes de Navidad, y pese a los recortes presupuestarios en la policía de Escania, el inspector Wallander, junto con sus colegas Martinsson y Stefan Lindman (el protagonista de El retorno del profesor de baile), sigue investigando lo que parece ser un asesinato muy antiguo. Pero ¿es posible esclarecer un crimen cometido tanto tiempo atrás? Cuando ya está a punto de darse por vencido, Wallander regresa al jardín de la que pudo haber sido su casa. Y algo despierta en él nuevas sospechas que se convertirán en un nuevo hallazgo.
"¿Qué [...] es eso?
Parece una mano. Pero comprenderás que no puedo decirte si debajo hay un esqueleto entero.
Matinsson miraba la mano con expresión incrédula.
No entiendo nada.
Bueno, una mano es una mano. Y ésa es la mano de una persona muerta. Dado que no estamos en un cementerio, es obvio que aquí hay algo raro"

Hace años publiqué la que creía que sería mi última reseña de una aventura del inspector Wallander, la historia que contienen las páginas de El hombre inquieto. Pero me equivocaba.
Años antes de esa novela, se publicó de manera exclusiva en Holanda este relato con nuestro inspector favorito de protagonista. Desde luego, fue toda una sorpresa descubrir que finalmente la iban a publicar en más países, España incluida, tanto tiempo después (a finales del año pasado, concretamente) con un prefacio escrito para la ocasión incluido.
No pude evitar echar una ojeada a las críticas de quienes tuvieron la suerte de hacerse con esta novela corta antes que yo. Para algunos estaba bien, para otros era una decepción... en mi caso, ha sido una grata lectura.

Huesos en el jardín se remonta varios años antes de El hombre inquieto, con un Wallander con ganas de mudarse. Martinsson, un compañero de trabajo que quienes habéis leído otras novelas del inspector anteriormente recordaréis, le sugiere que le eche un vistazo a una propiedad. El lugar parece justo lo que Kurt estaba buscando... hasta que se encuentra restos humanos. Unos huesos en el jardín...

Una última vez, la voz que narra las aventuras y desventuras de Wallander lo hace en pasado y tercera persona, desde el punto de vista de nuestro inolvidable protagonista. La historia avanza con tranquilidad, como las demás novelas. Pero, al tener apenas cien páginas, es obvio que no nos vamos a encontrar con una historia tan compleja como las demás. Aun así, mantiene el interés, y el añadido de ser "una última aventura de Wallander" hace que los nostálgicos la cojamos con más ganas y la disfrutemos con más gusto.
Tal vez los personajes no aparezcan tan bien dibujados como en novelas anteriores, pero tampoco es necesario, porque ya les conocemos. Resulta más interesante conocer su situación, qué están haciendo... No obstante, el punto de vista instrospectivo del inspector no pierde ni decepciona.
La investigación del asesinato que provoca los sucesos de esta novela corta no fue tan compleja como a las que estaba acostumbrado, pero tampoco fue menos entretenida. El único problema que podría tener es que me costó creer que Wallander no sospechara como el lector de cierto personaje llegado a un punto de la novela.

Este relato no aporta gran cosa a la gran historia de este personaje, tengo que admitirlo. Pero es una alegría que haya llegado a mis manos después de haber perdido las esperanzas de que lo publicaran. Y debo remarcar que, en el extremadamente raro supuesto de que la historia fuese mala, que no lo es, Huesos en el jardín valdría la pena solo por el posfacio de Henning Mankell; una gran despedida en el que nos habla de algunas curiosidades de su personaje, de dónde surgió esta serie policíaca y, además de muchas otras cosas que tocarán vuestra fibra lectora, se nos asegura que no habrá más historias con nuestro querido inspector, como ya suponíamos. Lamentablemente, en la actualidad es aún más difícil tener alguna diminuta esperanza debido al estado de salud en el que se encuentra el autor.

En conclusión, Huesos en el jardín es una novela corta que se devora rápidamente y que los seguidores de Kurt Wallander agradecerán, aunque se verán decepcionados si esperaban el libro de género policíaco definitivo. Evidentemente, no encontraréis algo tan denso como son otras novelas, pero pasaréis un rato muy agradable con un misterio que querréis que se resuelva. Es una excusa para volver a disfrutar de este personaje, por poco tiempo que sea, y leer unas emotivas palabras que el autor dedica a sus lectores. Aún recuerdo de cuando cerré este libro al acabarlo y, junto a ese gesto, cerré otra etapa como lector...

¡Saludos! :D
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