Título: Mapas en un espejo 1: El ahorcado - Cuentos de espanto
Título original: Maps in a Mirror
Autor: Orson Scott Card
Género: Fantasía/Ciencia ficción/Terror
Año de publicación original: 1990
Fecha de esta edición: 2008
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978-84-666-5521-7
Sucedido por: Mapas en un espejo 2: Flujo - Cuentos sobre futuros humanos
Saga: Mapas en un espejo
Saga: Mapas en un espejo
256 páginas
Sinopsis de la contracubierta
Esta antología de todos los relatos y narraciones cortas de Orson Scott Card representa la mejor síntesis de su obra de escritor, con una temática variada que no sólo abarca la ciencia ficción, sino también la fantasía y el terror. Una monumental recopilación de fábulas, historias de terror, narraciones futuristas, cuentos
"Estaba dormida y oí la canción. Era
perturbadora."
Creo que fue el año pasado cuando
encontré de oferta los cinco libros de relatos que componen la
colección Mapas en un espejo, de Orson Scott Card (autor de
El juego de Ender, entre otros). Me llamó la atención, en concreto,
el quinto número, pues contenía el relato original de El juego
de Ender. Ingenuo de mí, no los compré en el acto creyendo que
volvería a tener la oportunidad de hacerme con ellos en estas
circunstancias, pero no, eso era algo irrepetible. He tardado un
tiempo en hacerme con ellos, poco a poco; ahora puedo comentarlos.
El ahorcado – Cuentos de espanto
contiene una interesante introducción del autor sobre las historias
de miedo, y cada relato tiene, al final del libro, una explicación
de Card sobre las circunstancias en las que lo escribió, reflexiones
sobre la historia...
Ahora repasaré
brevemente cada historia, ya que, si me alargo, corro el peligro de
contar demasiado.
Euménides
en el lavabo del cuarto piso
me resultó un tanto desagradable, su protagonista no era
precisamente simpático y habría agradecido alguna explicación de
contra qué se enfrentaba, o la razón de por qué esa criatura era
cómo era; si era necesario que fuera así (porque la razón de su
función queda aclarada... o no), etc.
Finiquito
es inquietante, pero se deja leer mejor. Repentinamente, un hombre
tiene la necesidad de volver a casa, y ahí su realidad va cambiando.
Extraño, pero no está mal. Aunque los hay mejores.
En
Ejercicios de respiración profunda,
Dale Yorgason cree que es capaz de prever la muerte de las personas
al escucharlas respirar al unísono. No es nada del otro mundo, pero
la última frase de la conclusión no está mal, aunque me habría
gustado más otra cosa.
Criadero de gordos me
gustó más, aunque a más de uno puede resultarle un poco duro.
Barth se somete a un tratamiento mediante el cual hacen una réplica
de sí mismo que volverá a vivir su vida de llena de placeres
mientras él, ya gastado, disfruta de un tranquilo y agradable
retiro. O eso cree él que hará...
Bajo la tapa
presenta a un grupo de jóvenes cuyo entretenimiento es bastante
cruel (si lo leéis, ya veréis por qué). Una manera diferente a lo
acostumbrado de utilizar los viajes en el tiempo, aunque no me
convenció del todo. Estas juventudes del futuro...
Juegos de carretera
es más perverso, y también me gustó un poco más: un conductor se
pone a seguir gente por la carretera, y le va cogiendo el gusto. Se
observa cómo se va obsesionando con su «juego»
y las consecuencias que le trae a él y a sus víctimas.
Sepulcro de canciones
es mi favorito, con diferencia: no solo mi preferido de este libro,
sino uno de los que más me gustan de todo Mapas en un
espejo. A diferencia de las
otras, está escrita en primera persona, y nos pone en la piel de un
terapeuta del Estado que visita sanatorios. Su preocupación por
Elaine, una adolescente que perdió piernas y brazos de pequeña en
un accidente, es aún mayor cuando descubre que tiene una amiga
imaginaria en el espacio que le canta en sueños. ¿Es algo tan
inocente como eso? Este relato me resultó inquietante a la par que
perturbador a ratos. Y, en general, me gustó mucho cómo estaba
escrito, cómo se contaba y avanzaba.
Censura previa
es curioso, pues su protagonista conoce a un escritor que acaba sus
obras pero luego las destruye casi por completo. Lo interesante es
conocer las razones... no está mal.
El hombre cambiado y el rey de las
palabras me gustó menos.
Dejando detalles aparte, un matrimonio tiene un hijo superdotado que,
cuando crece, intenta hacer una especie de tarot capaz de contar la
verdad sobre las personas. El relato es más complejo que estas pocas
líneas, claro, pero no me acabó, no sé.
Recuerdos de mi cabeza
es raro, ya que lo escribe una mujer que se ha suicidado. Es otro de
los relatos escritos en primera persona. Sin embargo, el desenlace no es nada del otro mundo ni ofrece algún giro especialmente interesante.
Y... Niños perdidos acabó convirtiéndose en una novela bien valorada, pero ni he leído esa ni me atreví a leer el relato. ¡Me han recomendado que me espere a tener hijos para sufrir más, así que me esperaré entre 10 y 15 años para daros mi opinión!
Y... Niños perdidos acabó convirtiéndose en una novela bien valorada, pero ni he leído esa ni me atreví a leer el relato. ¡Me han recomendado que me espere a tener hijos para sufrir más, así que me esperaré entre 10 y 15 años para daros mi opinión!
No resulta tan divertido leer
alguno de los comentarios de Card. Por supuesto, es interesante conocer cómo surgió la historia, qué quería decir con esto o aquello... sin embargo, en algunos puntos se le ve su vena más... "cerrada de mente" y resulta un poco triste, ya que por un lado le admiro como autor y, por otro, no comparto para nada unos cuantos de los comentarios que hace. En fin...
En conclusión, este libro es una antología de relatos de desigual calidad del que solo llegaría a recomendar tres o cuatro, especialmente Sepulcro de canciones (y, quién sabe, en una década seguramente recomiende también Niños perdidos).
¡Sigo aquí aunque actualice menos! ¡Saludos! :D