Título: La libertad interminable
Título original: Forever Free
Autor: Joe Haldeman
Género: Ciencia ficción
Año de publicación original: 1999
Fecha de esta edición: 2013
Editorial: Edhasa
Fecha de esta edición: 2013
Editorial: Edhasa
ISBN: 978-84-350-2124-1
379 páginas
Sinopsis
La Guerra Interminable acabó hace años. William Mandella, junto a muchos soldados veteranos que sobrevivieron al conflicto, habita en Dedo Medio, el último reducto planetario donde vive la especie humana tal como la conocía en un principio. La vida resulta aburrida a muchos, en una galaxia que parece no estar ya hecha para ellos. Por eso, deciden poner en marcha un plan para volver a viajar a las estrellas...
"Dentro de lo extraño, lo desconocido; dentro de eso, lo incognoscible"
Hace 4 años, tuve ocasión de leer un clásico de la ciencia-ficción llamado La guerra interminable. Si leéis esa entrada, comprobaréis que es más que mejorable: aunque en la reseña llegué a hablar de los puntos fundamentales destacables de la novela, me dejé otros muchos, no hablé de personajes ni otros detalles... Es una lástima que siendo la novela que era, no pudiera hablar de ella en condiciones al ser relativamente joven en el mundo bloguero y tuviera poca experiencia dando mis impresiones...
El caso es que La guerra interminable me gustó, se ganó a pulso la consideración de "clásico". Como no descubrí hasta poco después de su lectura, en 1999 salió a la venta su continuación... que hasta 14 años después no ha salido publicada en España (el pasado enero fue publicada, y en poco más de dos semanas ya estaba en mi poder). Yo he tenido que esperar 4 años para leer La libertad interminable, pero muchos otros habrán aguardado más de una década...
Desde luego, no puedo negar que Joe Haldeman se arriesgó mucho al escribir una secuela de su novela más conocida; continuar contando las vivencias de personajes que ya están en la memoria de muchos desde hace tiempo siempre es... peligroso. Eso significa alterar la idea que tenían de ellos los lectores, acabar con las suposiciones de la vida que pudieron acabar teniendo e incluso modificar la concepción de otras novelas relacionadas (en este caso, La guerra interminable) al tocar temas demasiado controvertidos. Algo así sucede en La libertad interminable. Procedo a diseccionarla...
Esta vez, el argumento no nos mete en medio de un conflicto bélico contra alienígenas, sino en un planeta donde se encuentran los participantes supervivientes en la guerra contra los taurinos que decidieron no convertirse en Hombres (la mente -aparentemente- grupal en la que se convirtieron los seres humanos). El antiguo soldado William Mandella ha formado una familia, así como la mayoría de veteranos, pero no se encuentra del todo satisfecho con la vida que lleva: los habitantes de Dedo Medio son el último reducto que queda de la humanidad tal y como la conocieron un milenio atrás, y comienzan a sospechar que no son más que un poso genético por si la evolución del Hombre acabara no siendo viable y algo saliera mal...
Por lo tanto, comienzan a reunirse en secreto con la intención de hacer los preparativos para tomar prestada la nave Bucle Temporal e iniciar un viaje relativista que les conduciría 40.000 años adelante en el tiempo. Sin embargo, esto no es fácil, y tanto Hombres como taurinos ponen dificultades... al menos, en un principio. Pero tanto el comienzo como el final del viaje no son el esperado...
La novela está narrada en primera persona y en pasado, y dividida en 6 partes con un título relacionado con los hechos que se van sucediendo. El narrador protagonista, William Mandella, es un hombre que en ocasiones se expresa con cierto tono irónico que hace la lectura más amena -eso no quiere decir que leer este libro no sea entretenido, al contrario... además, no es muy largo, así que se tarda poco en acabarlo-. Podría decirse que el ritmo del libro es más o menos constante... siempre va ocurriendo alguna que otra cosa nueva que hace avanzar la trama, con algún que otro capítulo de "descanso" para describir tareas que, por ejemplo, se tienen que llevar a cabo en el planeta. Pero, cuando ocurre algo, ese "algo" es un torrente de sucesos.
La primera mitad de la novela trata, a grandes rasgos, de cómo se llevan a cabo los preparativos de una expedición como la que planean los veteranos de Dedo Medio, y los problemas que tienen para ello, además del comienzo del propio viaje. Aquí se mantiene el interés a base de mostrar el planeta, la vida de Mandella en familia, las pequeñas conspiraciones que lleva a cabo junto a sus compañeros y las escenas de acción que se suceden hacia el final de esta etapa de su vida.
A continuación llegan capítulos en lo que comienzan a ocurrir sucesos inesperados y el retorno al mundo que abandonaron a un ritmo que impide que queramos dejar de pasar páginas. Sin embargo, esta llegada tampoco es la esperada, y se hace necesaria otra pausa narrativa para arreglar el panorama e iniciar un último viaje, en el que puede ocurrir cualquier cosa...
Al llegar el último tercio del libro, se puede llegar a sospechar que el autor no supo cómo continuar. No sé, es una apreciación mía: evidentemente, hay partes de investigación, y uno no puede dejar de preguntarse qué diantres ha ocurrido. Sin embargo, es tras el mayor product placement que he visto en la literatura (es una exageración, más bien se trata de un guiño amistoso hacia los lectores, aunque no por eso quedé menos impresionado) cuando aparecen ciertas explicaciones que parecen "ases en la manga" del autor, una forma fácil de solventar un asunto espinoso. Tal vez, parte de eso se debiera a que trastocan algunos hechos históricos que conocemos. Sin embargo, el final del libro es un montón de sucesos inesperados que se suceden a un ritmo frenético, y se ofrecen explicaciones un tanto filosóficas pero no por ello insatisfactorias (al contrario, lo que me ocurrió es que se habían comentado temas relacionados en Filosofía y el libro no me pillaron tan por sorpresa; el caso es que son interesantes).
Ahora que he desglosado las partes principales que se pueden distinguir de la novela, paso a hablar de los personajes más destacables.
El primero de ellos es, por supuesto, el protagonista William Mandella. Un personaje que podría ser una persona real que no duda en utilizar de vez en cuando la ironía, como ya he dicho anteriormente. Su familia y los vínculos con ella no carecen de importancia, pero creo que debería haberse aprovechado más a su mujer, Marygay, que recuerdo con claridad que apareció en La guerra interminable. El comisario no deja de ser un personaje que reviste cierto interés tras ver sus actuaciones, y las apariciones de Antres 906 suelen despertar curiosidad, sobre todo en la Bucle Temporal. Hacia el final del libro hacen acto de presencia unos cuantos personajes que me parecieron bastante carismáticos, pero poco más os contaré. Tanto su humor como sus razones con las que justifican ciertas acciones son dignas de ser leídas.
En conclusión, La libertad interminable no es otro clásico que permanecerá en nuestra memoria, como sí fue su predecesor, pero es una continuación original para el famoso libro, aunque sin tanto contenido argumental. Quienes hayan estado esperando 14 años para leer la novela tendrán las expectativas altas y podrían llegarse a sentirse decepcionados, por lo que lo más adecuado es sumergirse en el relato sin prejuicios y, simplemente, disfrutar de la lectura, que ofrece algunos puntos de vista que hacen reflexionar...
¡Saludos! ;)